El final de ‘Amar es para siempre’ está muy cerca. Ayer Antena 3 ya anunció el comienzo del rodaje de su sustituta: ‘Sueños de libertad’.
Sin embargo, la serie de Antena 3 no va a desaprovechar el momento y no piensa irse sin antes hacer ruido con sus tramas. Para ello, en el último capítulo hemos podido ver como ha puesto a uno de sus míticos personajes contra las cuerdas.
El personaje de Quintero, el abogado interpretado por Iñaki Miramón, ha experimentado recientemente una serie de eventos dramáticos en su vida.
Silvia, su nueva compañera de piso, ha logrado conectar con él de manera significativa, generando una química palpable. Benigna, amiga de Quintero, preocupada por verlo nuevamente en una situación vulnerable, ha conversado seriamente con él al respecto.
En medio de esta situación compleja, especialmente tras un beso compartido, Quintero decide evitar a Silvia en el King’s. Pero un giro inesperado ocurre cuando Teodoro Manzano llega inesperadamente a su casa. Teodoro, furioso, confronta a Quintero sobre una denuncia en su contra.
Intentando desescalar la situación, Quintero busca dialogar. Sin embargo, la tensión se intensifica cuando Teodoro, consumido por el deseo de venganza, le dispara en el hombro y huye.
En un momento crítico, Quintero intenta llamar para pedir ayuda, pero cae al suelo, perdiendo la conciencia o incluso en un estado más grave.
El destino de Quintero es incierto, especialmente tras revelarse que el plan de Teodoro está relacionado con visados de supuestos trabajadores, que en realidad son ultraderechistas buscando huir del país. La trama se enreda cada vez más, dejando a Quintero en una situación peligrosa y precaria.