Rabia y decepción. Eso es lo que siente el equipo que hace posible El Ministerio del Tiempo y los ministéricos cada vez que la serie que llevó a la ficción española a lo más alto, es maltratada por Televisión Española sin una razón justificada. La falta de promoción y visibilidad, los continuos retrasos en la hora de emisión y la falta de aprecio por parte de la cadena pública son solo algunos de los obstáculos a los que ha tenido que hacer frente para seguir adelante. El Ministerio del Tiempo ha sufrido mucho y parece ser que el castigo continúa. TVE quiere hacer desaparecer por la puerta de atrás al proyecto televisivo más premiado y alabado por crítica y público desde su estreno. Pero ahí seguirán los ministéricos, al pie del cañón, como llevan haciendo a lo largo de las tres temporadas que ha durado la ficción creada por Javier Olivares. Siempre con honor y reputación.
A falta de dos capítulos para el final de temporada, los ministéricos deberán sobreponerse a un nuevo golpe: un cambio en el día de emisión. Con el anuncio del estreno de la nueva edición de Operación Triunfo, la serie cambia de día y a partir de la próxima semana, pasará a emitirse la noche de los miércoles. La cadena pública ha decidido matar definitivamente a El Ministerio del Tiempo y en lugar de dejar que termine como se merece en un día en el que podría tener una oportunidad, la enfrentan a una dura competencia y marean a la audiencia. La ficción de TVE se verá las caras con Tiempos de Guerra (Antena 3) y con Mi casa es la tuya, el programa de Bertín Osborne que recibirá a Pablo Alborán (Telecinco). Un cambio que evidencia el reiterado maltrato que se ha realizado hacia una de las mejores ficciones que nos ha dado nuestra televisión.
Las quejas de los seguidores de El Ministerio del Tiempo ante los nuevos acontecimientos no se han hecho esperar, así como la opinión de Olivares: «Anoche se anunciaba nuestro próximo capítulo el lunes. Hoy sabemos que vamos el miércoles. A remar contracorriente. Quedan 2 capítulos. Nos iremos con las audiencias bajas pero con la cabeza muy alta«, comunicaba el creador y productor de la serie a través de sus redes sociales.
Maltrato injustificado, de principio a fin
El Ministerio del Tiempo ha sido, sin género de dudas, la serie más maltratada de la televisión española. Durante su primera temporada cambió varias veces de horario y de día de emisión. La historia se repitió en su segunda temporada, en la que resultó peor parada. La ficción paralizó su emisión durante un período de tres semanas sin motivo aparente y su vuelta a la pequeña pantalla tras tanto tiempo de ausencia repercutió de forma negativa en la audiencia. La renovación de su tercera temporada llegó después de meses de incertidumbre por parte del equipo y de los ministéricos que pusieron toda su esperanza en revivir las aventuras de la patrulla. Una tercera entrega que, a la vista de la situación actual, parece que va a acabar como ninguna serie merecería acabar después de años de entrega, compromiso y trabajo constante.
El Ministerio del Tiempo, una de las series más queridas por el público, ha tenido que tolerar todo tipo de maltrato. El continuo retraso en su horario de emisión se ha convertido en rutina cada noche del lunes. Hora Punta, el programa de Javier Cárdenas siempre ha terminado con retraso y eso ha perjudicado, como era de esperar, a la ficción de Olivares. «La Casa de Papel ya ha empezado. Todo ha empezado. Nosotros, una semana más, arrancaremos con retraso», declaraba el director, decepcionado y apenado. Y yo me pregunto, ¿es tan difícil cumplir con los tiempos establecidos? Yo creo que no lo es. Cualquier equipo de trabajo, merece un mínimo de respeto hacia su proyecto y El Ministerio del Tiempo no lo tiene, nunca lo ha tenido. Por otro lado, el retraso del estreno de la tercera temporada también afectó a la audiencia. TVE había anunciado su emisión para el 15 de mayo y finalmente lo aplazaron al 1 de junio ¿El por qué? Nadie lo sabe. Esto, unido a la división de la temporada en dos tandas, provocó una caída de audiencia considerable. Su falta de promoción en el estreno de la segunda parte fue otro error de la cadena pública que volvió mostrar su falta de interés por la serie de viajes en el tiempo. Televisión Española siempre se escudará en sus datos de audiencia para justificar su trato, pero es que hay que tener en cuenta que esos datos, han sido, en su mayor parte, propiciados por ellos a través de unas acciones injustas e incomprensibles.
Ahora, sólo queda disfrutar de lo que queda, recordar lo vivido y sentirnos orgullosos de una serie que nos ha enseñado lecciones históricas, nos ha tomado un pulso de inteligencia y nos ha propuesto un viaje apasionante a través de nuestro pasado. Hay una cosa que está clara y es que nunca entenderemos por qué no se cuida una serie de tan alta calidad que aporta un aprendizaje vital. Si finalmente nadie es consciente del valor de El Ministerio del Tiempo, ya sea otra cadena de televisión o alguna plataforma de pago, estaremos ante una triste despedida. Y no se lo merece. Soñemos entonces que siempre nos quedará una puerta del tiempo abierta a nuevos viajes y aventuras.