En la serie de época ‘La Promesa’ que se emite de lunes a viernes a las 16:30 horas en La 1 de TVE, los celos de Jimena han alcanzado un punto crítico.

En el palacio, Jimena se siente cada vez más ignorada por su esposo Manuel, quien está completamente cautivado por la vida aventurera de su amiga fotógrafa, Blanca.
En episodios anteriores, Jimena presenció cómo Blanca y Manuel se marchaban juntos sin decirle a dónde iban, lo cual generó sospechas. Además, en un juego de preguntas con Martina, Curro y Catalina, quedó en evidencia que Manuel y Blanca ocultaban información sobre su relación. El matrimonio forzado ha llegado a un punto insostenible, lo que llevó a Manuel a tener una difícil conversación con Jimena en el último episodio.
En el dormitorio, Jimena expresó su frustración por sentirse cada vez más distanciada de Manuel. Le reprochó que la ignore desde la llegada de Blanca y se preguntó qué estaba sucediendo. En ese momento, Manuel aprovechó para confesar que desde el accidente ya no estaba locamente enamorado de Jimena, y que ella tampoco lo estaba de él.
Manuel le pidió a Jimena tiempo y paciencia para que pueda procesar todo lo que está sucediendo en su vida desde la muerte de Tomás. Le expresó que necesitan avanzar despacio y con honestidad. Sin embargo, Jimena no está segura de si quiere dedicarle ese espacio y tiempo a su esposo.
Mientras tanto, Jimena se enteró a través de Jana de que Blanca y Manuel han habilitado una habitación para el revelado de fotografías. Esto provocó la ira de Jimena una vez más, ya que considera innecesario que Blanca desarrolle su actividad en la casa. Cuando Blanca finalmente reveló las fotografías, todos quedaron maravillados por su talento. Manuel elogió la capacidad de Blanca para capturar el alma de las personas en sus retratos, pero a Jimena no le interesa la fotografía realista ni los paisajes desde el avión de Manuel.
Cada palabra que salió de la boca de Blanca generó repudio en Jimena. Blanca habló sobre su independencia como mujer y cómo rechazó llevar una vida anodina, en contraste con las mujeres de su familia. Jimena no se sintió identificada en absoluto con esos ideales, ya que considera que las mujeres son las verdaderas gobernantes de los clanes familiares, al igual que su madre, la duquesa, o Cruz.
Martina coincidió con Jimena en que es importante casarse bien, pero considera que eso no impide que las mujeres puedan divertirse. Jimena lo tomó como una crítica personal. En ese momento, Blanca decidió preguntarle directamente a Jimena si algo le estaba pasando con ella, a lo que Jimena no pudo contener sus ganas de cuestionar a Blanca sobre si realmente ama a Manuel. Blanca respondió claramente: «sí, quiero a Manuel». Ahora surge la incógnita de si Blanca está realmente enamorada de su amigo Manuel o si en realidad tan solo le quiere como amigo…