Beatriz Luengo, Miguel Ángel Muñoz, Mónica Cruz, Lola Herrera, Lucas Velasco y Marta Guerras protagonizan estas historias, junto a varios de los intérpretes que darán vida a los nuevos alumnos de la escuela de Carmen Arranz, como Almudena Salort, Nuno Gallego, Karina Soro y Alex Medina, entre otros.
Cada episodio de ‘Historias de UPA Next’ amplía el universo que hay alrededor de cada personaje de ‘UPA Next’.
Las historias podrán verse cada domingo en ATRESplayer PREMIUM como un regalo para los fans previo a la llegada de la nueva serie. La contratación de los nuevos profesores como Sira (Marta Guerras) y Luiso (Lucas Velasco) o la presentación de los futuros alumnos Lala (Almudena Salort), Tara (Karina Soro), Suso (Alex Medina) y Darío (Nuno Gallego) serán el centro del resto de entregas de ‘Historias de UPA Next’.
Este domingo en ‘Historias de UPA Next’…
En el episodio de esta semana, Darío canta un tema con su guitarra en una pequeña plaza, pero suena muy lánguido, sin gracia y la gente no le hace ni caso. Se acerca Su, o, su jefe quiere que se marche a la acera de enfrente, le está espantando la clientela. Suso le explica que necesita soltarse un poco y darse vidilla y chasquea sus dedos mientras hace ruidos con la boca para darle al tema un ritmo más swing. Y se pone al bailar, lo hace increíble, moviéndose con mucha gracia y soltura. Darío le propone que baile con él mientras toca.
Darío empieza a tocar la guitara, con un ritmo animado, y asistimos a un montaje musical con varios temas. Suso se viene arriba y su baile se vuelve más agresivo. Ensimismados, no se dan cuenta que un grupo de gente se les ha ido reuniendo hasta que rompe a aplaudir y la funda de la guitarra tiene dinero por primera vez.
Luiso se acerca, los ha visto también y les dice que aún falta para que sean profesionales, les da una tarjeta: se avecinan las pruebas de acceso para la escuela de Carmen Arranz. Suso y Darío la cogen, pero se dicen que ninguno acudirá. El día de las pruebas, en la puerta de la escuela, Suso está en la fila, y a pocos metros está Darío con su guitarra al hombro. Ambos se sonríen (“al final viniste”) y se desean suerte…