“Sí, en principio hay segunda temporada. Podemos respirar tranquilos”. Así confirma a Bluper el protagonista de “El caso”, Fernando Guillén Cuervo, que la serie contará con una segunda tanda de capítulos. La ficción de Plano a Plano para TVE ha obtenido unos datos discretos en su primera temporada, pero, a falta de confirmación por parte de la cadena y la aprobación en el Consejo de Administración, la pública dará una segunda oportunidad a la producción.
Además Guillén Cuervo asegura que merece la pena la renovación de la serie, gracias a su calidad, la inversión que se ha realizado en ella y porque ha conseguido que la vuelta a los kioscos de la revista El Caso.
El actor ha confesado al portal ya mencionado que el equipo está muy contento con el resultado: “Ha habido unanimidad de crítica de industria y público. Y luchando con las audiencias, con el fútbol…” y ha aprovechado para hablar de las contraprogramaciones que ha sufrido la ficción: “Tengo la teoría que las contraprogramaciones y esos pisotones normalmente destruye el tejido industrial”
‘El Caso. Crónica de sucesos’ investiga la misteriosa desaparición de una amiga de Clara
Esta semana, los protagonistas de ‘El Caso’, Jesús y Clara, se centran en el secuestro de Isabel Arteaga, hija de una familia ligada al régimen y amiga de la periodista. Una investigación que Expósito llevará de forma paralela junto a las novedades que va conociendo sobre el asesino del Rosario.
Isabel Arteaga, hija de una adinerada familia relacionada con el franquismo, desaparece en misteriosas circunstancias. Al poco, sus secuestradores reclaman a la familia un costoso rescate. Clara se involucra en el caso como periodista y amiga de la joven.
Jesús la acompañará en la investigación, pese a tener en mente otro tipo de preocupaciones: tras la publicación del retrato de Santafé, los teléfonos de la redacción no dejan de sonar y Camacho está cansado de las injerencias del periódico, y sobre todo de Jesús en la investigación sobre el paradero del asesino del Rosario.
Por otro lado, Clara pide a Gerardo que abandone el psiquiatra y el duro tratamiento al que le tiene sometido para “corregir” su homosexualidad. Jesús también tiene sus propios problemas personales: la boda de Rebeca y Camacho es inminente, aunque la novia comparte sus dudas al respecto con Jesús, alimentando sus ilusiones.