Mañana llega el estreno de la cuarta temporada de El ministerio del tiempo, desde Cultura en Serie te damos las razones por las que la creación de los hermanos Olivares merece esta oportunidad de que por fin las cosas se hagan bien.
Por marcar la diferencia en el universo de la ficción española
El Ministerio del tiempo es una de las series actuales que han marcado el camino de una ficción de calidad que apuesta por el ingenio, la creatividad y el descubrimiento de una línea de guion atrevida y personal basada en nuestra propia historia.
No se parece a nada de lo que hayamos visto en televisión y ese es un poder que no encontramos en productos audiovisuales que suelen tener un punto en común, a los que a veces cuesta diferenciar. El Ministerio del Tiempo es una serie única, de la que siempre aprendemos algo nuevo.
Por sus lecciones educativas
Los hermanos Olivares cambiaron la percepción de la propuesta que se estaba haciendo en abierto e hicieron historia. La conjunción de lo educativo y la trama histórica la convirtieron en una de las series más aclamadas por el público.
La ficción unió tramas amorosas que siempre despiertan interés en los espectadores sin olvidar su leit motiv, la presencia de personajes históricos de primer orden como Cervantes (Pere Ponce), Bécquer (Tamar Novas), Isabel la Católica (Michelle Jenner) o Velázquez (Julián Villagrán).
Hay que destacar la importancia de los secundarios como este último que aportan gran riqueza al conjunto de la serie y se convierten en imprescindibles. Su reflejo de la historia ha sido tan dinámico y auténtico que ha servido a muchos profesores a utilizar la serie para introducir la enseñanza de una forma más resolutiva y amena.
Por un éxito que no entiende de cifras
Quizás su éxito no estuviera en los datos de audiencia. Recordemos que en su última temporada sumó unas cifras discretas que difícilmente llegaban a las 2 millones de espectadores.
Pero lo importante es que estamos ante una ficción que va más allá de los números porque ahora la forma de consumo ha cambiado y la fuerza de los ministéricos a través de redes sociales lo ha podido con todo.
Incluso realizan proyectos propios como forma de mantener viva la serie como la realización de ficciones sonoras, cómics e ilustraciones referentes a la serie.
De ahí, la decisión más coherente por parte de la cadena pública de renovar por una cuarta temporada. El ministerio del tiempo ha sido revolucionaria por reinventar un concepto de éxito donde lo destacable son las lecciones que deja en nuestro imaginario.
Por su originalidad en su hilo conductor
Su premisa argumental es un auténtico caballo ganador. La creación de un nuevo Ministerio cuya existencia solo conocen unos pocos y que luchará con todas sus fuerzas por que la historia permanezca inalterable.
Para ello, esta institución contará con patrullas formada por agentes que deberán viajar a diferentes épocas históricas con el conocimiento y el recuerdo del siglo en el que vivieron cada uno de ellos.
En este caso, ha sido un gran acierto por parte del equipo rescatar a personajes decisivos para la trama y muy queridos por los fans como Amelia (Aura Garrido) y Julián (Rodolfo Sancho) que compartirán misiones con otro mítico Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) y los que hemos visto en anteriores temporadas como Irene (Cayetana Guillén Cuervo) y Lola Mendieta (Macarena García).
Por un reparto que se adapta a los nuevos tiempos
Una buena historia no es posible sin una buena ejecución del reparto. Por eso pensamos que es tan importante poner en valor el gran trabajo que han realizado desde el inicio de la serie. Un siempre encomiable y preciso Jaime Blanch que sigue aportando calidad a un trabajo excelente de interpretación como Salvador Martí.
Desde La Gran Familia, no ha dejado de ganarse un hueco merecido en nuestra industria audiovisual. Destacar también la ternura de Francesca Piñón que se dio a conocer a nivel nacional con el personaje de Angustias, esa secretaria que todo lo oye y aporta esa dosis de humor tan determinante en cualquier trama televisiva.
De la patrulla, nos quedamos con la magia que encierra el trabajo de Rodolfo Sancho y Aura Garrido que conectan sus pasiones y matices para viajar a través del tiempo. Tampoco podemos olvidar la grandiosidad de un trabajo que siempre sorprende, el de Nacho Fresneda como Alonso de Entreríos, lo que le convierte en un personaje estelar dentro de El ministerio del Tiempo.
Sin olvidar las nuevas incorporaciones, la dulzura y siempre brillante ejecución de Macarena García que emprende un camino más maduro en su carrera con el personaje de Lola Mendieta que supone un nuevo reto en una carrera ascendente con la que gana en versatilidad. Su mirada y su compromiso con su trabajo abre horizontes en la ficción española. Por su parte, Julián Villagrán es la joya de los secundarios al que necesitamos ver en cada episodio.
Lo mejor de escribir sobre El ministerio del tiempo es que como el honor y reputación de su patrulla, siempre vuelve sobresaliente y vigoroso a pesar de las desavenencias. La historia volverá a ganar la partida a la audiencia y el pomo de una puerta volverá a girarse para hacernos soñar porque una serie auténtica y personal como esta nunca muere. Un nuevo viaje nos espera.